Orine dos veces antes de acostarse.
Los campistas recomiendan orinar entre 20 y 30 minutos antes de acostarse y luego hacerlo inmediatamente antes de meterse en el saco de dormir. Esto puede ayudar a evitar los viajes nocturnos. 
 

El proceso de digestión te calienta internamente, lo que genera el calor que necesitas para dormir cómodamente.

 

Haz un poco de ejercicio antes de tumbarte y quedarte dormido.
No hagas demasiado ejercicio, porque podrías sudar o quedarte completamente despierto. Hacer abdominales en el saco de dormir es una forma sencilla de calentarte a ti y a tu saco de dormir en epocas de frío.
 

Usa ropa interior larga y calcetines limpios y secos.
Aunque parezca seca tu ropa está humeda, esta humedad evita que el calor corporal se acumule y da una sensación de siempre tener frío, por eso cambiate siempre que vayas a dormir. Si llevas mucha ropa, colocalas dentro de tu saco de dormir para llenar los espacios vacíos, reduciendo así el área que su cuerpo debe calentar.
 
Mantén tu torso caliente.
Cuando sientas tus manos o pies demasiado fríos, considera calentar o proteger tu tu torso, si el torso del cuerpo se enfría, tu cuerpo comenzará a extraer sangre de tus extremidades para calentar tus órganos internos.

Si bien existen movimientos como balancear las piernas o hacer abdominales que te ayudarán a generar calor, esto lleva su tiempo, por lo que procura tener un aislamiento del piso, una ropa calida y un buen sleeping bag.
 

Coloca agua caliente.
Una práctica común es calentar agua y colocarla dentro de un termo o una botella de plástico, de esta manera la dejamos dentro del saco de dormir para apoyar al cuerpo a generar más calor.
Para calentarte aún más rápido, intenta colocarla junto a las arterias femorales (entre las piernas).