Tipos de Clima

El término clima alude al conjunto de condiciones atmosféricas como humedad, presión, lluvia, temperatura, vientos, entre otros, que caracterizan a una región en particular. La ciencia que se encarga de su estudio y predicción en la meteorología.


 Cálidos:

  Los climas cálidos se caracterizan por superar los 20°-22° C de temperatura anual y en estos no existe una variación estacional bien marcada. Sus paisajes son muy variados y sus diferencias dependen de la   En los climas cálidos abundan las praderas, sabanas y selvas.

Dentro de este podemos encontrar tres subdivisiones:

Ecuatorial: es propio de la zona ecuatorial en la que los rayos solares caen de forma perpendicular, causando altas temperaturas durante todo el año. El aire es húmedo y cálido y predominan las precipitaciones. En ellos prolifera una vegetación abundante y selvas tupidas  En la zona ecuatorial las lluvias se suceden sin interrupción durante todo el año. El total de precipitaciones es muy elevado -por encima de los 1.500-2.000mm-.

    Las lluvias se producen, generalmente, por ascendencia dinámica al converger los vientos alisios de ambos hemisferios y, en menos ocasiones, por ascendencia térmica debido al recalentamiento del suelo. Ello hace que los ríos de la zona ecuatorial sean los de caudal más abundante y regular de la Tierra.

Las temperaturas son prácticamente uniformes a lo largo del año, como consecuencia de la perpendicularidad con que inciden los rayos solares    .

Tropical: se ubican al norte y sur de las zonas ecuatoriales, hasta los trópicos. Las lluvias abundan en verano fomentando la conformación de sabanas. 

Es igualmente caluroso durante todo el año, aunque con una amplitud térmica algo mayor, que aumenta conforme nos alejamos del ecuador. Aquí ya aparece una estación seca, el invierno. Durante esta estación, la zona entre 5º y 25º de latitud N y S queda bajo el dominio del alisio seco que sopla desde el continente, mientras que en el verano está bajo el dominio de la zona de convergencia intertropical, produciéndose lluvias cuantiosas. Se pasa así , progresivamente del clima ecuatorial al clima tropical con alternancias de dos estaciones bien definidas, una húmeda y otra seca.  Se da así una formación vegetal, la sabana, caracterizada por la abundancia de hierbas altas y arbustos de pequeño tamaño con algunos árboles dispersos. 

Subtropical árido: en estos escasean las lluvias y por tanto la vegetación también es poca. Se caracterizan por poseer una gran amplitud térmica. Son conocidas como Estepas o Desiertos.

A la altura de los trópicos aparecen unos climas cuyo rasgo definitorio es la aridez, que determina enormes extensiones de suelo sin vegetación alguna, desorganización o ausencia total de redes fluviales, así como una bajísima densidad de población animal y humana.  En los desiertos tropicales las precipitaciones anuales son inferiores a 100 mm. anuales. La causa principal de esta falta de lluvias radica en las altas presiones subtropicales, a lo que se suman la continentalidad, las grandes barreras montañosas y las corrientes marinas frías. Se distinguen dos tipos de desierto tropical: continental y costero.


En los desiertos continentales el elemento condicionante del régimen termopluviométrico, además de las altas presiones, es la continentalidad que acentúa la sequía y la oscilación térmica diaria. En una atmósfera con muy escasa cantidad de vapor de agua (humedad relativa 25% a 30%) el calentamiento del suelo durante el día es muy intenso alcanzándose temperaturas de hasta 50º C. Durante la noche la irradiación de calor es también muy fuerte, pudiendo descender la temperatura hasta los 0º C. e incluso menos. Las escasas precipitaciones que se registran son debidas a la penetración esporádica de aire marítimo ecuatorial o tropical en las márgenes del desierto, que ocasiona lluvias de tipo torrencial. 


Los desiertos continentales tropicales se prolongan hacia el Oeste en los desiertos costeros. Estas franjas costeras reciben la influencia de los anticiclones marítimos subtropicales que emiten vientos subsidentes muy estables y secos. Estos vientos se enfrían, pero su bajo contenido en vapor de agua únicamente permite que, al abordar el continente, produzcan  nieblas y rarísima vez lluvias. El efecto más importante de las corrientes marinas es que moderan las temperaturas, de forma que la variación entre la temperatura media del mes más cálido y la del mes más frío no suele ser superior a 6º C, y las amplitudes térmicas diarias son muy bajas. Este es el rasgo más importante que caracteriza el régimen térmico de los desiertos costeros tropicales frente al de los desiertos continentales.


Templados: 

Su temperatura media anual es de entre 10 y 20° C y las precipitaciones son medias. A diferencia de los tropicales, existe una variación anual de la temperatura, por lo que cada estación está bien delimitada.

Mediterráneo: Es propio no sólo de la zona mediterránea sino también del sudoeste australiano, California, o del sudoeste de Sudáfrica y del centro de chile.  Los veranos son secos, soleados y cálidos y los inviernos lluviosos, se da un clima de verano seco y temperaturas suaves.

Por tratarse de una zona de transición, se ve afectada alternativamente por las borrascas del frente polar y por los anticiclones subtropicales oceánicos, cuyo vaivén estacional determina un tiempo lluvioso y templado en invierno y seco y cálido en verano. Este tipo de clima se da particularmente en los países ribereños del Mediterráneo, de ahí la denominación de clima mediterráneo.
Durante el verano las perturbaciones del frente polar se trasladan a latitudes más altas y permiten a las células anticiclónicas situarse sobre sus costas. Y aunque se trata de aire húmedo, al ser descendente es estable y no produce lluvias; solo cuando choca con un obstáculo montañoso se producen ascendencias que provocan tormentas breves y locales. La mayor parte de las precipitaciones se produce en las estaciones intermedias -primavera, otoño- siendo menos importantes durante el invierno, ya que es frecuente que un apéndice del anticiclón continental se sitúe sobre estas zonas, dando lugar a un tiempo despejado y frío. 

Subtropical Húmedo o Chino: La vegetación es abundante gracias a las constantes precipitaciones y combina especies templadas con tropicales. A veces, hay ciclones tropicales y, en invierno, heladas.
Es también de transición entre el tropical húmedo y el continental de latitudes medias. Se caracteriza por copiosas lluvias de verano originadas por los alisios procedentes de los anticiclones oceánicos que, al hallarse muy alejados de estas fachadas, llegan a ellas cargados de humedad e inestabilizados por su largo recorrido sobre los océanos. Las precipitaciones en invierno están ocasionadas por el frente polar, aunque esporádicas invasiones de aire polar continental producen tiempo despejado y olas de frío con fuerte heladas. A estas devastaciones se suelen unir en verano las producidas por los ciclones tropicales que, tras su recorrido sobre el océano, abordan el continente a estas latitudes.

Oceánico: característico de zonas costeras, en las que abundan las lluvias y nubes. Las temperaturas suelen ser uniformes, sus cambios tardan en darse por lo que no hay inviernos muy fríos ni veranos muy calurosos.

La fachada occidental de los continentes, entre aproximadamente 45º de latitud y los Círculos Polares, presenta un clima que responde al dominio permanente de la perturbaciones del frente polar. Este clima se desarrolla especialmente en Europa, ya que la inexistencia de obstáculos montañosos permite la incursión profunda de las borrascas oceánicas en el interior del continente. Estas zonas carecen de estación seca porque se encuentran fuera del alcance de los anticiclones subtropicales. Las temperaturas son moderadas por la influencia suavizadora del océano, aunque experimentan un claro descenso a medida que se avanza en latitud y se penetra en el continente. 

Continental: presentes en el interior del continente,  a diferencia del oceánico, el continente se calienta y enfría más rápido, por lo que los veranos son muy calurosos y los inviernos muy fríos.

La estación seca es el invierno, debido a la instalación sobre el continente de un anticiclón frío y seco de origen térmicoque impide la penetración de las borrascas oceánicas. Estas solo alcanzan a producir algunas precipitaciones en forma de nieve en los pocos momentos de debilidad del anticiclón. La nieve caída durante el invierno, poco abundante, forma una capa de poco espesor pero persistente, al mantenerse las temperaturas invernales muy bajas: de -20º C. a -40º C... en enero según la latitud. Durante el verano, la desaparición del anticiclón continental permite la penetración del flujo de aire oceánico que modera las temperaturas y permite precipitaciones en forma de lluvia, tanto más cuantiosas y regulares cuanto más al Oeste. 
 


Fríos: 

Su temperatura anual no supera los 10°C, debido a la baja altura del sol en el horizonte. Hay casos en los que la noche puede durar hasta seis meses.

Polar: propio de los círculos polares, la temperatura no supera nunca los 10°C, la vegetación es muy escaza debido a la presencia de hielo, suele haber musgos, plantas herbáceas y líquenes. 

Más allá de los Círculos Polares, la característica diferencial de los climas es la ausencia de verano; en ello radica su originalidad. Por esta razón, zonas  como el Norte de Siberia no pueden ser consideradas como polares, pues a pesar de sus bajas temperaturas, no carecen de un corto verano.
En los bordes continentales, el frente que separa ambas masas de aire da lugar a abundantes precipitaciones en forma de nieve. Las temperaturas, aunque moderadas algo por la influencia marina, son muy bajas; en consecuencia el suelo está permanentemente helado. Sólo se deshiela superficialmente durante dos o tres meses al año en los que las temperaturas rebasan apenas los 0º C; se forman entonces grandes barrizales y se producen corrimientos de tierra que en las áreas habitadas constituyen un grave problema (vías de comunicación, edificios). El corto período de temperaturas superiores a 0º C, aunque inferiores siempre a 10º C, permite la existencia de una formación vegetal de líquenes, musgos y plantas herbáceas, la tundra, que alterna a trechos con turberas y claros donde el suelo aparece desnudo. En las fachadas orientales de los continentes, la tundra desciende en latitud más que en las occidentales por la influencia de las corrientes marinas frías. 


De montaña: El clima de montaña es en general frío y húmedo ya que la latitud del lugar es un factor que incide en las temperaturas y en el régimen de lluvias. 

Climas equivalentes a los polares en cuanto a temperaturas y precipitaciones se dan en las cumbres con nieves perpetuas y cubiertas por glaciares de algunas montañas de latitudes medias y bajas. Y ello porque la altitud produce el mismo efecto y origina unas condiciones similares a las que produce el aumento en latitud. 

La montaña siempre es un elemento discordante con respecto a su entorno, ya que presenta características que no aparecen en las tierras bajas que la rodean, tales como disminución de la presión y de la temperatura con la altura, mayor humedad, al menos hasta cierto nivel, y mayor pureza del aire, que, sin embargo, aparece cada vez más enrarecido. No obstante, y a pesar de estas singularidades, el régimen de montaña obedece, en último término, al tipo de circulación dominante en las latitudes correspondientes. La vegetación es también original y varía según tres factores fundamentales: la latitud a la que se halle la montaña, la altitud y la exposición de sus vertientes a los rayos solares y a los vientos dominantes.